viernes, 18 de mayo de 2007

Aprendizaje significativo: teoria e implicancias

En su libro “Teoría y práctica de la Educación” (1977), Joseph D. Novak inicia su revisión de la teoría de Ausubel citando:

“De todos los factores que influyen en el aprendizaje, el más importante consiste en que el alumno ya sabe. Averígüese esto y enséñese consecuentemente” (Ausubel, 1968)"

La teoría del aprendizaje significativo fue planteada por el psicólogo norteamericano David Ausubel (1918- ), seguidor de Jean Piaget, quien publica en 1963 “La Psicología del aprendizaje verbal significativo” y en 1968 “Psicología Educacional: un punto de vista cognitivo”, y también ha sido referida en publicaciones de autores como Joseph D. Novak y J.I. Pozo.
Siempre que hablamos de aprendizaje y de nuestro rol como docentes prontamente señalamos la necesidad de lograr aprendizajes significativos en nuestros alumnos. Aunque el concepto permite deducir un significado a través de sí mismo, vale decir que debemos promover aprendizajes con sentido o significado, cabe preguntarse ¿de qué hablamos realmente cuando nos referimos a un aprendizaje significativo y cuáles son sus implicancias?

Primeramente, cabe señala que Ausubel considera que “el almacenamiento de información en el cerebro está altamente organizada, con conexiones formadas entre elementos antiguos y nuevos que dan lugar a una jerarquía conceptual en la que los elementos de conocimientos menos importantes están unidos a (incluidos en) conceptos más amplios, generales e inclusivos” (Novak, 1977).
Desde esta perspectiva, podemos señalar que esta teoría reconoce la existencia de los conocimientos previos y los valora como fuente generadora de aprendizaje en la medida que se establezcan una relación e integración con la nueva información, que se traduce en aprendizajes significativos. En otras palabras, aprender significa comprender y, para ello, se requiere necesariamente considerar lo que el estudiante ya sabe, para a partir de ello diseñar el quehacer docente y ‘enseñar consecuentemente’.
Los conocimientos previos se adquieren en diferentes ámbitos de la vida como el familiar, laboral y escolar, en general a través de interactuar con nuestro entorno manera directa o indirecta, de forma planeada o espontánea.
Para que ocurra un aprendizaje significativo es necesario la existencia de tales conocimientos previos que proporcionarán una estructura o un marco con el cual se va a relacionar un nuevo aprendizaje, existiendo un orden jerárquico en la organización de la información. En este sentido, cuando nos encontramos con un material completamente desconocido, lo que ocurre es un aprendizaje memorístico o repetitivo (opuesto al significativo; por ejemplo la memorización de las tablas de multiplicar), pero que eventualmente, va a contribuir a la construcción de una nueva estructura cognitiva que más tarde puede usarse en un aprendizaje significativo.
Visto desde este punto de vista, podemos decir que ambos conocimientos son necesarios e independientes, y así los establece Ausebel.
Basado en la teoría ausebeliana, J. I. Pozo (1989) indica las siguientes diferencias entre el aprendizaje significativo y el memorístico:

a) Aprendizaje significativo
· Los nuevos conocimientos de incorporan en forma sustantiva (no arbitraria) en la estructura cognitiva del alumno;
· Es el resultado del esfuerzo deliberado del alumnos (rol activo) para relacionar los nuevos conocimientos con los previos;
· Existe una implicación afectiva del alumno (motivación). En otras palabras, el alumnos quiere aprender cuando le encuentra sentido o valor o lo que se le presenta;
· Es personal, depende de los conocimientos previos del alumno.
b) Aprendizaje memorístico
· Los nuevos conocimientos se incorporan en forma arbitraria en la estructura cognitiva del alumno;
· El alumno no se esfuerza por integrar los nuevos conocimientos a los ya existentes porque no logra relacionarlos;
· No hay un compromiso afectivo con el aprendizaje;
· Sólo requiere retención y repetición mecánica.

A pesar de sus poco atractivas características no podemos pensar en erradicar el aprendizaje memorístico, ya puede ocurrir que aprendamos algo de memoria, y que luego adquiera un sentido práctico, y que pase a ser significativo. Evidentemente, debemos promover aprendizajes significativos, que como tales, perduren en el tiempo, que propicien la relación con nuevos conocimientos y que sean aplicables.

Ahora bien, si queremos promover aprendizajes significativos ¿qué implicancias pedagógicas podemos deducir?

1) Lógicamente lo primero es conocer los conocimientos previos de los alumnos. Este debe ser nuestro punto de partida.
2) Dado que Ausubel, habla de la organización jerarquizada de los conocimientos, cabe señalar que como docentes debemos mantener una secuencia ordenada en la entrega de contenidos. Por tanto, la planificación es definitivamente ‘justa y necesaria’.

¿Qué otras implicancias podemos determinar? ¿Cómo difiere una clase que promueve un aprendizaje repetitivo o memorístico de una que promueve un aprendizaje significativo?

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